lunes, 5 de diciembre de 2011

Irène Némirovsky: Suit francesa

            Irène Némirovsky (Kiev, 1903-Auschwitz,1942), recibió una educación exquisita aunque tuvo una infancia infeliz y solitaria. Huyó con su familia de la revolución bolchevique y se estableció en París en 1919, donde se licenció en Letras en la Sorbona. En 1929 publicó su primera novela, David Golder, con la que inicia una brillante carrera literaria que en pocos años la consagra como una de las escritoras con mayor prestigio de Francia. Pero la segunda Guerra Mundial marcará trágicamente su destino ya que fue deportada a Auschwitz donde murió en el 17 de agosto de 1942. Había dejado a sus dos hijas una maleta en la que, entre otros escritos y pertenencias, se encontraba el manuscrito de Suite Francesa, cuya publicación en 2004 fue un fenómeno editorial y cultural en Europa. En Francia fue galardonada con el Premio Renaudot, otorgado por primera vez a un autor fallecido; en España recibió el Premio del Gremio de Libreros de Madrid.
Suite francesa, escrita deprisa y en difíciles condiciones, con un claro componente autobiográfico, se inicia en París en los días previos a la invasión alemana, en un clima de incertidumbre e incredulidad. Tras las primeras bombas, miles de familias se lanzan a las carreteras huyendo de la ciudad. Nemirovsky nos describe con gran precisión las escenas que se suceden en el camino: ricos burgueses angustiados, amantes abandonadas, ancianos olvidados, los bombardeos sobre la población indefensa, los esfuerzos por sobrevivir. A medida que los alemanes toman el país, se vislumbra el desmoronamiento de la sociedad imperante, que ha perdido su rumbo, y el nacimiento de una nueva época. Con una gran lucidez, pero también con un gran desasosiego, nos presenta un retrato intimista de la burguesía ilustrada con una visión implacable de la sociedad francesa durante  la ocupación.


                 No se veía una sola ventana iluminada. Empezaban a salir las estrellas, estrellas de primavera, con destellos plateados. París tenía su olor más dulce, un olor a castaños en flor y gasolina, con motas de polvo que crujen entre los dientes como granos de pimienta. En las sombras, el peligro se agrandaba. La angustia flotaba en el aire, en el silencio. Las personas más frías, las más tranquilas habitualmente, no podían evitar sentir aquel miedo sordo y cerval. Todo el mundo contemplaba su casa con el corazón encogido y se decía: “Mañana estará en ruinas, mañana ya no tendré nada. No le he hecho daño a nadie. Entonces, ¿por qué?”  Luego,  una ola de indiferencia inundaba las almas: “¿Y qué más da? ¡No son más que piedras y vigas, objetos inanimados! ¡Lo esencial es salvar la vida!” ¿Quién pensaba en las desgracias de la patria? Ellos, los que se marchaban aquella noche, no. El pánico anulaba todo lo que no fuera instinto, movimiento animal y trémulo del cuerpo. Coger lo más valioso que se tuviera en este mundo y luego… y esa noche sólo lo que vivía, respiraba, lloraba, amaba, tenía valor. Raro era el que lamentaba la pérdida de sus bienes; la gente cogía en brazos a una mujer o un niño y se olvidaba de lo demás. Lo demás podía ser pasto de las llamas.
               Aguzando el oído, se percibía el rumor de los aviones en el cielo. ¿Franceses o enemigos? No se sabía.


lunes, 14 de noviembre de 2011

Tolstoi: Ana Karenina







            Tolstoi, quizá el más europede los grandes novelistas rusos, pertenece a esa corriente de finales del S. XIX en la que las clases altas, a las que el mismo Tolstoi pertenecía, dejaban paso al ideal ruso del campesino.

            Liev Nikolaievich Tolstoi nació en 1828. Hijo del Conde Nikolai Ilich Tolstoi y la Princesa Maria Nikolaievna Volkonski, demostró, ya desde temprana edad, una sensibilidad superior y un espíritu crítico algo fuera de lo común.
En 1862 contrajo matrimonio con Sonia Andréievna Bers, que tuvo una influencia decisiva en la obra del novelista. Junto a ella escribiría las dos obras principales, Guerra y Paz (1869) y Anna Karenina (1877). Se dice incluso que fue Sonia la verdadera autora de las novelas.

           Es Anna Karenina su obra más ambiciosa y de mayor trascendencia, una novela que describe con enorme agudeza la sociedad rusa de la época y que plantea una feroz crítica hacia la aristocracia en declive, su falta de valores y la cruel hipocresía imperante. La culpa, la redención, la búsqueda del bien y la caída en el pecado, el rechazo social y sus consecuencias….Todos estos temas aparecen magistralmente engarzados en la novela.


"Los Karenin, marido y mujer, seguían viviendo en la misma casa y se veían a diario; pero eran completamente extraños entre si. Alexis Alejandrovich se impuso la norma de ver diariamente a su esposa para evitar que los criados adivinasen lo que sucedía, aunque procuraba no comer en casa.
Vronsky no visitaba nunca a los Karenin, pero Ana le veía fuera y su esposo lo sabía.
La situación era penosa para los tres y ninguno la habría soportado un sólo día de no esperar que cambiase, como si se tratara de una dificultad pasajera y amarga que había de disiparse sin tardar.
Karenin confiaba en que aquella pasión pasaría, como pasa todo, que todos habían de olvidarse de ella y que su nombre continuaría sin mancha.
Ana, de quien dependía principalmente aquella situación y a quien le resultaba más penosa que a nadie, la toleraba porque no sólo esperaba, sino que creía firmemente que iba a tener un pronto desenlace y a quedar clara. No sabía cómo iba a producirse tal desenlace, pero estaba absolutamente convencida de que ocurriría sin tardar.
Vronsky, involuntariamente sometido a Ana confiaba también en una intervención exterior que había de zanjar todas las dificultades" .

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El Nobel de Literatura para Tomas Transtömer

"Un poema no es otra cosa que un sueño en la vigilia"
Un poeta con leguaje cotidiano, el sueco Tomas Tranströmer (Estocolmo, 1931), es el ganador del Premio Nobel de Literatura 2011.
La obra de Tranströmer –ha destacado la Academia- nos da “a través de sus imágenes condensadas y traslúcidas, un acceso fresco a la realidad”.
Además de poeta, Tranströmer es psicólogo y se ha dedicado a la rehabilitación de delincuentes juveniles.
La obra de un hombre interesado por la música y la naturaleza
Su trayectoria poética comenzó en 1954, cuando, después de publicar poemas en diferentes revistas, salió a la luz su primer libro, 17 poemas, en el que se notaba su interés por la naturaleza y la música "que caracteriza una gran parte de su producción", según el comunicado de la Academia sueca. Sus siguientes poemarios Hemligheter pa vägen (Secretos en el camino, 1958), Den halvfärdiga himlen (El cielo a medio hacer, 1962 y traducida al castellano en 2010) y Klanger och spar (Tañidos y Huellas, 1966) le confirmaron como "uno de los principales poetas de su generación".
En 1974 escribió Östersjöar (Bálticos), que recoge fragmentos de una historia familiar de Runmarö, una isla del archipiélago de Estocolmo donde su abuelo materno trabajaba como práctico del puerto y donde Tranströmer pasó muchos veranos de niño. Otros recuerdos de su infancia y juventud aparecen en su libro de memorias Minnena ser mig (Poemas selectos y Visión de la Memoria, 1993, traducido al castellano en 2009).



Allegro
Toco Haydn después de un día negro
y siento un sencillo calor en las manos.
Las teclas quieren. Golpean suaves martillos.
El tono es verde, vivaz y calmo.
El tono dice que hay libertad
y que alguien no paga impuesto al César.
Meto las manos en mis bolsillos Haydn
y finjo ser alguien que ve tranquilamente el mundo.
Izo la bandera Haydn -significa.
"No nos rendimos. Pero queremos paz".
La música es una casa de cristal en la ladera donde vuelan las piedras, donde las piedras ruedan.
Y ruedan las piedras y la atraviesan
pero cada ventana queda intacta.

Del libro El cielo a medio hacer (1962), incluido en la antología Deshielo a mediodía (Editorial Nórdica). Traducción de Roberto Mascaró.

jueves, 13 de octubre de 2011

Sobre la lectura


SOBRE LA LECTURA
¿Qué comienzo más apropiado para el blog de la biblioteca que un comentario sobre la obra Una historia de la lectura de Alberto Manguel?
El autor, nacido en Buenos Aires en 1948, lector apasionado y reconocido ensayista y novelista, nos presenta una obra en la que recorre toda la historia de la lectura: desde las primigenias tablillas de arcilla sumerias hasta nuestros días, pasando por los antiguos escribas, los monjes de la Edad Media o la revolución Gutemberg. Lectores y experiencias de todos los tiempos nos guían con amenidad a través de estas páginas: San Ambrosio, que fue uno de los primeros en aprender a leer en silencio; Diderot, que creía en los poderes terapéuticos de las novelas “picantes”; Stevenson, que no quería aprender a leer para no privarse del placer que le producían las lecturas de su niñera; Borges, que pedía que leyeran para él su madre y sus amigos.
Además, la obra cuenta con numerosas imágenes -pinturas, esculturas, retratos, grabados, caricaturas, dibujos- que conforman e ilustran esta historia.
Manguel proclama los valores de la lectura como algo trascendente y reflexiona profundamente sobre la relación casi misteriosa entre el lector y el libro. Por eso inserta afirmaciones como estas : "El que lee no está solo nunca"; "Leer es una manera para el alma de zambullirse en la vida"; "Es el lector, en cada caso, quien interpreta el significado; es el lector quien atribuye a un objeto, lugar o acontecimiento cierta posible legibilidad. Todos nos leemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea para poder vislumbrar quién somos y dónde estamos. Leemos para entender o para empezar a entender. No tenemos otro remedio que leer. Leer, casi tanto como respirar, es nuestra función esencial"."Una sociedad puede existir –muchas existen de hecho- sin escribir, pero no sin leer".

Un testimonio similar nos ofrece Arturo Pérez Reverte en su artículo “Un muchacho con libro” publicado en el Semanal (2 de octubre de 2011).
“En una mesa cercana hay un muchacho que lee un libro. Tiene unos diecisiete o dieciocho años, está solo… Está concentrado en las páginas y, de vez en cuando, cierra el libro y se queda mirando la plaza sin verla, con la expresión de quien permanece ajeno a cuanto ocurre ante sus ojos, con esa mirada ausente que todo lector conoce como propia: la de quien se detiene en el acto de leer pero no interrumpe la lectura, sino que sigue inmerso en las imágenes o ideas que el libro suscita.
Me pregunto qué lee el muchacho. Por qué mundos andará merced al libro que tiene en las manos… Lo que está claro es que al joven le interesa mucho lo que lee, pues pasa la página con la decisión del lector seguro de sí; y, cuando levanta la vista, sostiene el volumen con ese tacto familiar, confianzudo, de quien siente con un libro en las manos el mismo consuelo, o confianza, que un pistolero al sopesar un revólver con seis balas en el tambor.
Quizá –o sin duda- ese joven lector ha descubierto ya que, para adueñarse cómodamente de este y otros mundos, para llenar la existencia propia de experiencias ajenas y vivir mil vidas que de otro modo serían imposibles, basta con abrir las tapas de un libro.

jueves, 23 de junio de 2011

Continuamos indignados

Durante los meses de vacaciones, el blog Letras Mágicas va a permanecer inactivo. Nos parece muy oportuno mantener el texto de Estéphane Hessel, Indignaos que refleja de forma muy certera la situación en la que nos encontramos.
Que paseis todos felices vacaciones.

lunes, 16 de mayo de 2011

Indignaos


Indignaos se ha convertido en un best seller escrito por un ex combatiente de la resistencia francesa y redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Stéphane Hessel, de 93 años. El autor es un ciudadano judío, nacido en Alemania y nacionalizado francés posteriormente, una persona que ha vivido el horror de un campo de concentración y que publica este alegato de movilización destinado a la juventud, instándoles a abandonar la indiferencia en estos tiempos adversos.
“En situaciones como la presente, no debe existir espacio para la resignación o la apatía” afirma Hessel. Recuerda los tiempos en que formó parte de la Resistencia, en que la indignación frente a los nazis fue la causa que les impulsó hacia la lucha y la victoria y el motor de la reconstrucción posterior.
Ahora, Hessel, indignado por la absoluta decadencia actual, se pregunta cómo es posible que con las circunstancias del pasado, tras la Segunda Guerra Mundial, se pudiera crear una sociedad relativamente justa a pesar de la precariedad, y hoy, con la abundancia actual, tengamos que tolerar cambios que reducen y tiran por tierra el bienestar obtenido en tiempos mucho más adversos.
La situación actual es causa de la dictadura de los mercados: la ausencia de regulación de los sistemas de financiación ha convertido al mundo en un lugar muy injusto, con el consentimiento de los políticos que se han convertido en unas marionetas a voluntad de los mercados en vez de luchar por conseguir una sociedad basada en valores.
Europa está abandonando cobardemente los sólidos principios conseguidos para conciliar la libertad y la igualdad, la economía y una sociedad justa. Y en esta situación, la ciudadanía no debe callar.
José Luis Sampedro une sus reflexiones a las de Hessel, con un texto exclusivo para la edición española.

La indiferencia: la peor de las actitudes
Es cierto, las razones para indignarse pueden parecer hoy menos nítidas o el mundo, demasiado complejo. ¿Quién manda?, ¿quién decide? No siempre es fácil distinguir entre todas las corrientes que nos gobiernan. Ya no se trata de una pequeña élite cuyas artimañas comprendemos perfectamente. Es un mundo vasto, y nos damos cuenta de que es interdependiente. Vivimos en una interconectividad como no ha existido jamás. Pero en este mundo hay cosas insoportables. Para verlo, debemos observar bien, buscar. Yo le digo a los jóvenes: buscad un poco, encontraréis. La peor actitud es la indiferencia, decir “paso de todo, ya me las apaño”. Si os comportáis así, perdéis uno de los componentes esenciales que forman al hombre. Uno de los componentes indispensables: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue.
Ya podemos identificar dos nuevos y grandes desafíos:
1.- La inmensa distancia que existe entre los muy pobres y los muy ricos…
2.- Los derechos humanos y la situación del planeta.

jueves, 21 de abril de 2011

Desactivada web del instituto Plaza de la Cruz hasta nuevo aviso.

Debido a un error de seguridad en el server, un hacker tuvo acceso a el ordenador que controla la web del instituto, el Aula Virtual y todos los datos y tareas que en él se almacenan. Desafortunadamente, si disponías de un plazo para entregar o ver algo allí, no vas a poder hacerlo, ya que, para evitar robos de datos y demás cuestiones, se ha cerrado el servidor hasta que se asegure el server y se recuperen los datos. Mientras esto acontece, el blog de la Biblioteca y el resto de las webs externas al servidor del instituto son absolutamente funcionables y 0% hackeables (es que si hackean 'blogger' ya el hacker tendría mucha mala leche y demasiado tiempo libre).
Saludos y continúen mandando reseñas, recomendaciones textos, y sobre todo, leyendo.

domingo, 17 de abril de 2011

ANA MARÍA MATUTE

Ana María Matute nace en la Barcelona de 1926. Escribe su primera novela Pequeño Teatro a los 17 años de edad, pero no será publicada hasta once años más tarde tras ser galardonada con el premio Planeta en 1954. En 1949, escribe Luciérnagas que queda semifinalista del Premio Nadal, pero, sin embargo, no pudo ser publicada por la censura.
En 17 de noviembre de 1952, se casa con el escritor Ramón Eugenio de Goicoechea y en 1954 nace su hijo Juan Pablo, al que le ha dedicado gran parte de sus obras infantiles. Se separan en 1963, pero, tal y como eran las leyes españolas, no tenía derecho a ver a su hijo después de la separación, pues su esposo obtuvo la tutela del niño. Este hecho le provocó problemas emocionales.
Fue galardonada con el premio Café Gijón por Fiesta al noroeste 1953 y con el premio de la Crítica y el Nacional de Literatura por Los hijos muertos (1958). En 1984 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil con la obra Sólo un pie descalzo y doce años más tarde, en 1996 es elegida académica de la Real Academia Española de la Lengua donde ocupa el asiento K y se convierte así en la tercera mujer aceptada dentro de ésta en los últimos trescientos años. En 2007 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas al conjunto de su labor literaria.
Retorna al mundo literario en 2008, tras ocho años de silencio con su novela Paraíso inhabitado.
En noviembre de 2010 se le concede el Premio Cervantes, que le será entregado el próximo 23 de abril.
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/matute/bio.htm


Nací cuando mis padres ya no se querían. Cristina, mi hermana mayor, era por entonces una jovencita displicente, cuya sola mirada me hacía culpable de alguna misteriosa ofensa hacia su persona, que nunca conseguí descifrar. En cuanto a mis hermano Jerónimo y Fabián, gemelos llenos de acné, no me hacían el menor caso. De modo que los primeros años de mi vida fueron bastante solitarios.
Uno de mis recuerdos más lejanos se remonta a la noche en que vi correr al Unicornio que vivía enmarcado en la reproducción de un famoso tapiz. Con asombrosa nitidez, le vi echar a correr y desaparecer enseguida y retomar su lugar; hermoso, blanquísimo y enigmático.
Nunca supe por qué razón el Unicornio había intentado escapar del cuadro y durante mucho tiempo me intrigó, y aun me atemorizó un poco. Por aquellos días yo no debía tener más de cinco años ¬–quizá solo cuatro–, pero ese recuerdo tiene un lugar relevante entre los primeros de mi vida.

domingo, 10 de abril de 2011

CÉSAR VALLEJO


César Abraham Vallejo Mendoza nació en Santiago de Chuco, pueblo de una zona andina de Perú, en el seno de una familia con raíces españolas e indígenas. César fue el menor de once hermanos.
Sus padres querían dedicarlo al sacerdocio, lo que él en su primera infancia aceptó de muy buena gana; de ahí que existan tantas referencias bíblicas y litúrgicas en sus primeros versos. Estudia en la Universidad de Trujillo,
En Lima aparece su primer libro, Los heraldos negros (impreso en 1918), uno de los más representativos ejemplos del posmodernismo. En 1920 hace una visita a su pueblo natal, donde se ve envuelto en unos disturbios que lo llevarán a la cárcel por unos tres meses; esta experiencia tendrá gran influencia en su vida y obra, y se refleja de modo muy directo en varios poemas de su siguiente libro, Trilce (1922)
Al año siguiente parte para París, donde permanecerá hasta el fin de sus días. Los años parisinos fueron de extrema pobreza y de intenso sufrimiento físico y moral. Toda la obra poética escrita en París aparecería póstumamente en esa ciudad con el título Poemas humanos (1939).
En 1936, al estallar la Guerra Civil Española, colabora con mucho fervor en la fundación del “Comité Iberoamericano para la Defensa de la República Española” y de su vocero, el boletín Nueva España.
A inicios de 1938 se encuentra trabajando en París como profesor de Lengua y Literatura, pero en marzo sufre de agotamiento físico. El día 24 de marzo es internado por una enfermedad desconocida. Fallece un 15 de abril de 1938.

LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos,
como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza,
como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!

LOS DADOS ETERNOS
Dios mío, estoy llorando el sér que vivo;
me pesa haber tomádote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
¡tú no tienes Marías que se van!

Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!

Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado.
Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.

Dios míos, y esta noche sorda, obscura,
ya no podrás jugar, porque la Tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.

ESPAÑA, APARTA DE MI ESTE CÁLIZ
Niños del mundo,
si cae España -digo, es un decir-
si cae
del cielo abajo su antebrazo que asen,
en cabestro, dos láminas terrestres;
niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas!
¡qué temprano en el sol lo que os decía!
¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!
¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno!

¡Niños del mundo, está
la madre España con su vientre a cuestas;
está nuestra maestra con sus férulas,
está madre y maestra,
cruz y madera, porque os dio la altura,
vértigo y división y suma, niños;
está con ella, padres procesales!

Si cae -digo, es un decir- si cae
España, de la tierra para abajo,
niños, ¡cómo vais a cesar de crecer!
¡cómo va a castigar el año al mes!
¡cómo van a quedarse en diez los dientes,
en palote el diptongo, la medalla en llanto!
¡Cómo va el corderillo a continuar
atado por la pata al gran tintero!
¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto
hasta la letra en que nació la pena!

Niños,
hijos de los guerreros, entre tanto,
bajad la voz, que España está ahora mismo repartiendo
la energía entre el reino animal,
las florecillas, los cometas y los hombres.
¡Bajad la voz, que esta
con su rigor, que es grande, sin saber
qué hacer, y está en su mano
la calavera hablando y habla y habla,
la calavera, aquélla de la trenza,
la calavera, aquélla de la vida!

¡Bajad la voz, os digo;
bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto
de la materia y el rumor menor de las pirámides, y aún
el de las sienes que andan con dos piedras!
¡Bajad el aliento, y si
el antebrazo baja,
si las férulas suenan, si es la noche,
si el cielo cabe en dos limbos terrestres,
si hay ruido en el sonido de las puertas,
si tardo,
si no veis a nadie, si os asustan
los lápices sin punta, si la madre
España cae -digo, es un decir-
salid, niños del mundo; id a buscarla!...

sábado, 2 de abril de 2011

JOSÉ HIERRO


José Hierro del Real nació en la ciudad de Madrid el 3 de abril de 1922, aunque gran parte de su vida transcurrió en Cantabria. Allí inició la carrera de perito industrial, que se vio obligado a interrumpir en 1936. Al finalizar la guerra, fue detenido y procesado por pertenecer a una «organización de ayuda a los presos políticos» e ingresó en prisión, donde desarrolló una intensa actividad literaria. Salió de la cárcel en enero de 1944. Tras vivir en Valencia y, nuevamente, en Cantabria, se trasladó a Madrid donde comenzó a trabajar en el CSIC y colaboró en diversas revistas de información y en Radio Exterior de España y Radio 3; posteriormente, se incorporó a Radio Nacional de España, en donde permaneció hasta su jubilación, en 1987.
Obtuvo diversos premios: En 1981 el “Príncipe de Asturias”, el “Reina Sofía de poesía Iberoamericana” llegó en 1995, y tres años después, el “Cervantes”. En 1995 fue declarado Doctor Honoris Causa de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.
En 1999 integró la Real Academia Española, año en que recibió el Premio Europeo de Literatura “Aristeión” y el “Ojo Crítico”, pero poco después sufrió un infarto,y falleci el 21 de diciembre de 2002.

NOCHE
Salió desnuda el alma
a quemarse en la hoguera.
¡Qué claras dan la sombra
las estrellas!
Se enredaba la noche
azul, entre las piernas.
Ocultas en los chopos
bailaban las doncellas.
¡Qué anunciación, qué víspera
de deshojar las nieblas
de dos en dos. Las brisas
de tres en tres!
Estrellas,
¡Qué claras dan la sombra
las estrellas!
De "Prehistoria literaria" 1936-1944

LAS NUBES
Inútilmente interrogas.
Tus ojos miran al cielo.
Buscas, mirando a las nubes,
huellas que se llevó el viento.
Buscas las manos calientes,
los rostros de los que fueron,
el círculo donde yerran
tocando sus instrumentos.
Nubes que eran ritmo, canto
sin final y sin comienzo,
campanas de espumas pálidas
volteando su secreto,
palmas de mármol, criaturas
girando al compás del tiempo,
imitándole a la vida
su perpetuo movimiento.
Inútilmente interrogas
desde tus párpados ciegos.
¿Qué haces mirando a las nubes,
José Hierro?
(De Cuanto sé de mí, 1957-1959)

PECIOS DE SOMBRA
Hablaban con bocas de sombra,
susurraban sucesos mágicos,
historias de herrumbre y de musgo
(no sabían que estaban muertos,
y yo no quería apenarlos).
Fui reconstruyendo sonidos
que en el sueño significaban
para interpretarlos despierto
y atribuirlos a unos labios.
(Quería conocer el nombre
de quienes me hablaban en sueños:
la rosa no olería igual
si su nombre no .fuese rosa.)
Rescaté, lúcido y sonámbulo,
los vestigios que la marea
llevó a mi playa de despierto;
con ellos construiría un puente
desde el soñar hasta el velar:
así tendrían consistencia
las palabras impronunciables
que yo escuché cuando dormía,
fantasmal materia de sueño.
De "Cuaderno de Nueva York" 1998

domingo, 27 de marzo de 2011


DÍA MUNDIAL DEL TEATRO

Durante el 9º Congreso Mundial del ITI (Instituto Internacional del Teatro) celebrado en junio de 1961 el Presidente Arvi Kivimaa propuso en nombre del Centro Finlandés del ITI que fuera instituido un Día Mundial del Teatro, y, desde entonces, cada año el 27 de marzo (fecha de la apertura de 1962 del "Teatro de las Naciones" temporada en París), el Día Mundial del Teatro se celebra en muchas y variadas formas por los Centros Nacionales del ITI.
Cada año, una persona es invitada a compartir sus reflexiones sobre el teatro y la armonía internacional, es lo que se conoce como el Mensaje Internacional. Este mensaje se traduce a más de veinte idiomas y es leído por decenas de miles de espectadores antes de las representaciones en teatros de todo el mundo.
Este año, la encargada de dicho mensaje es Jessica Kaahwa, dramaturga, actriz, directora y maestra de teatro, que ha sido galardonada con numerosas becas y premios para sus investigaciones en las que "utiliza" el teatro como una fuerza constructiva y para mejorar la salud, en las zonas de conflicto.

Mensaje del Día Mundial del Teatro 2011
Un discurso a favor del Teatro como servicio a la humanidad Jessica A. Kaahwa, Uganda.

La celebración de hoy es un reflejo fiel del inmenso potencial que posee el teatro para movilizar comunidades y tender puentes.
¿Han pensado alguna vez que el teatro podría ser una herramienta muy poderosa para la paz y la reconciliación? Mientras las naciones gastan colosales sumas de dinero en misiones de paz en zonas de conflictos bélicos por el mundo, se presta muy poca atención al teatro como alternativa personalizada para la gestión y transformación de conflictos. ¿Cómo pueden los ciudadanos de la madre tierra alcanzar la paz universal si los instrumentos que se emplean provienen de poderes externos y aparentemente represivos?
El teatro impregna sutilmente el alma humana presa del miedo y la desconfianza, alterando su propia imagen y abriendo un mundo de alternativas para el individuo y, por tanto, para la comunidad. Puede aportar significado a la realidad diaria mientras previene un futuro incierto. Puede participar en temáticas de política social de forma sencilla y directa. Al ser integrador, el teatro puede presentar experiencias capaces de transcender las ideas erróneas preconcebidas.
Además, el teatro es un medio probado de progreso y defensa de las ideas, que mantenemos y por las que estamos dispuestos a luchar cuando no se respetan, de forma colectiva.
Para anticipar un futuro de paz, debemos comenzar usando medios pacíficos que busquen comprender, respetar y reconocer las aportaciones de cada ser humano en la tarea de esta búsqueda de la paz. El teatro es ese lenguaje universal a través del cual podemos promover mensajes de paz y reconciliación.
Permitiendo a cada participante comprometerse activamente, el teatro puede hacer que muchos individuos deconstruyan ideas preconcebidas y, de esta forma, ofrece al individuo la oportunidad de renacer para tomar decisiones basadas en conocimientos y realidades redescubiertas. Para que el teatro crezca con fuerza, entre otras formas de arte, debemos dar un paso decidido hacia adelante incorporándolo en la vida diaria, abordando asuntos críticos de conflicto y paz.
En su búsqueda de transformación social y reforma de las comunidades, el teatro ya existe en áreas devastadas por la Guerra y entre poblaciones que sufren pobreza o enfermedad crónica. Hay un número creciente de historias donde el teatro ha sido capaz de movilizar con éxito audiencias para construir conciencia y para atender a víctimas de traumas de postguerra. Plataformas culturales como el “Instituto Internacional del Teatro” que tienen como objetivo “consolidar la paz y la amistad entre los pueblos” ya están en marcha.
Es por tanto una farsa mantenerse callados en momentos como el nuestro, conociendo el poder del teatro, y permitir a los que empuñan armas y lanzan bombas ser los pacificadores de nuestro mundo. ¿Cómo pueden estas herramientas de alienación ser también instrumentos de paz y reconciliación?
Os exhorto, en este Día Mundial del Teatro, a reflexionar sobre esta posibilidad y a proponer al teatro como herramienta universal de diálogo, transformación y reforma social. Mientras las Naciones Unidas gastan colosales cantidades de dinero en misiones de paz por todo el mundo, por medio del uso de las armas, el teatro es una alternativa espontánea, humana, menos costosa y de lejos, mucho más poderosa.
Si bien puede que no sea la única respuesta para conseguir la paz, el teatro debería ser incorporado sin duda como una herramienta eficaz en las misiones de paz.
Translation: Proyecto ÑAQUE

sábado, 19 de marzo de 2011

LA PRIMAVERA


Botticelli, Alegoría de la primavera

Según la definición que da la Real Academia Española, un mito es una “narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad”.
Los mitos antiguos intentan dar una explicación a aquello que los hombres, por los conocimientos que en aquel momento tenían, no podían comprender.
El mito que a continuación exponemos, está tomado de las Metamorfosis de Ovidio y es la interpretación, que hacen los romanos, del origen de las estaciones.

CERES Y EL RAPTO DE PROSERPINA
Un día la diosa Venus le pidió a su hijo Cupido que lanzase sus flechas al corazón de Plutón, dios del Tártaro. Cupido obedeció a su madre, escogió la más aguda e infalible de sus flechas y atravesó con ella el corazón Plutón.
No lejos de allí había un lago profundo, rodeado de un espeso bosque, que impedía el paso de los ardientes rayos de Febo, el Sol. Eterna era allí la primavera, pues el frescor hacía brotar de la tierra flores multicolores. Allí se entretenía Proserpina con sus compañeras recogiendo violetas y lirios blancos, cuando en un instante la tierra se abrió bajo sus pies y fue raptada por el dios. Aterrorizada, la joven diosa gritó llamando a su madre, mientras se le desgarraba el vestido y caían de sus manos las flores que había recogido. El raptor la cogió en brazos y con ella cruzó sin descanso campos y lagos profundos. Al fin, abrió un cráter en la tierra y, a través de él, llegó hasta el Tártaro, en los infiernos. Ceres, angustiada, buscó a su hija por todos los rincones de la tierra, pero todo fue inútil. Proserpina había desaparecido. Ni la Aurora de cabellos rosados, que aparece en el cielo por la mañana, ni el Lucero de la tarde sabían nada de ella. Mas no por ello abandonó Ceres la búsqueda. Al fin, un día vio flotando en un lago el cinturón que Proserpina había perdido en la veloz carrera de Plutón. En ese momento tomó Ceres conciencia de que su hija había sido raptada. Llena de cólera, rompió allí mismo con mano cruel los arados y, mientras daba muerte por igual a hombres y a bueyes, ordenó a la tierra que no fructificaran las semillas ya sembradas. Las tierras se convirtieron en un desierto.
Compadecida de la situación, sacó entonces la cabeza de las aguas del lago la ninfa Aretusa que habló así a Ceres:
«¡Oh diosa! No te enfurezcas contra esta tierra, que siempre ninguna falta ha cometido. Con mis propios ojos he visto en el Tártaro a tu hija. Triste y asustada estaba aún, pero reina es al fin; y no de un lugar insignificante, sino de todo el mundo subterráneo, como esposa del soberano Plutón.»
Ceres, al escuchar las palabras de Aretusa, se quedó perpleja, mientras un intenso dolor se adueñaba de ella. Sin decir palabra, se alejó en su carro hacia las regiones celestes; allí, con el rostro ensombrecido por la ira se plantó ante Júpiter y le dijo estas palabras:
«Vengo ante ti para suplicar por mi sangre y también por la tuya, Júpiter. Pues espero que te conmueva la suerte de nuestra hija. Después de larga búsqueda, al fin sé dónde está y qué le ha ocurrido. Pero, estoy dispuesta a perdonar el rapto, si Plutón me devuelve a mi hija.»
Así contestó Júpiter a esas palabras: «Comparto contigo la preocupación y el amor por nuestra hija; pero, en honor a la verdad, lo que ha ocurrido no es un crimen, sino obra del amor. Y, si tú estuvieras conforme, no me importaría tener por yerno a Plutón. A pesar de ello, si tanto deseas que se separen, Proserpina volverá contigo al cielo; pero lo hará con una estricta condición: no debe tocar con su boca ningún alimento de allí. Pues esa es la ley del mundo de las sombras.»
Ceres decidió recuperar a su hija, pero no lo permitió del todo el destino. Proserpina, con la ingenuidad de sus pocos años, no cumplió la condición expresada por su padre. Mientras paseaba un día por un huerto de frutales, cogió el fruto de un hermoso granado. Siete granos le arrancó con sus dientes y los masticó en la boca. Tuvo entonces Júpiter que hacer de mediador entre el dolor de Ceres y las exigencias de Plutón: dividió el año en dos mitades y, a partir de ese día, Proserpina, diosa compartida entre el mundo de la luz y el de las sombras, pasa con su madre el mismo número de meses que con su esposo en el Tártaro.
Así, cuando Proserpina vuelve al cielo con su madre, Ceres está alegre y los campos fructifican; pero durante los meses que pasa en el Inframundo con su esposo Plutón, la tristeza de la diosa hace que la tierra se vuelva estéril.

lunes, 14 de marzo de 2011

Miguel Delibes

El 12 de marzo de 2010 murió Miguel Delibes. Profesor de la Escuela de Comercio, periodista director del Norte de Castilla. Académico de la Lengua, premio Cervantes y, sobre todo, maestro de la palabra que nos ha dejado un enorme legado.

Vaya aquí nuestro pequeño homenaje.


Cipriano Salcedo fue uno de los muchos vallisoletanos que, mediado el siglo XVI, creyeron que la instalación de la Corte en la villa podía tener carácter definitivo. Valladolid no sólo rebosaba de artesanos competentes y nobles de primera fila, sino que las Cortes y la vida política no daban ninguna impresión de provisionalidad. Al contrario, una vez llegado el medio siglo, el progreso de la ciudad se manifestaba en todos los órdenes. Valladolid crecía, su caserío desbordaba los antiguos límites y la población aumentaba a un ritmo regular. “No cabemos ya dentro de la muralla”, decían orgullosos los vallisoletanos. Y ellos mismos se replicaban: “Construiremos otra mayor que nos acoja a todos”. Un visitante flamenco, Laurent Vidal, decía de ella: “Valladolid es una villa tan grande como Bruselas”. Y el ensayista español Pedro de Medina medía la belleza de la Plaza Mayor por los huecos que ofrecaía al exterior: “¿Qué decir ade una plaza con quinientas puertas y seis mil ventana?”…


El hereje. Capítulo XI

jueves, 3 de marzo de 2011

Rodolfo Serrano

Es un periodista nacido en 1947. Está casado y tiene tres hijos. Ha escrito varios libros, algunos de ellos con Daniel su hijo mayor. También ha compuesto algunas letras de canciones.
Semana para ti
Te recuerdo los lunes y los martes.
Y te he de confesar que todavía
me llega como el roce de tus dedos
tu mirada de aire y de agua fría.

Te recuerdo los miércoles y jueves.
Esa piel donde todo estaba escrito:
los versos de Neruda y los papeles
de amor que te dejaba entre los libros.

Te recuerdo los viernes y los sábados.
Tu pelo con olor a madreselva.
Tu pecho como un pájaro asustado.

Los domingos me acuesto entre tus manos.
Beso despacio el sueño. Callo y bebo
sorbo a trago mi nombre de tus labios.


Un poema para el fin de semana
A veces, en la calle, al volver una esquina
aparece, ante ti, un gesto, un rostro.
Y es como si todo,
la pasión por la vida, mismamente,
se hiciera en un instante
el segundo preciso
para salvar el día que comienza.
Y percibes
el roce de una mano o ese fresco
aroma de la hierba y de la lluvia.
Si te fijas un poco,
verás correr ante ti las lagartijas
que en las tardes de siesta perseguías
cuando madre
trasteaba en el patio y en la torre
escuchabas el tac-tac de la cigüeña.
Son minutos escasos,
los precisos
para saber al fin que el paraíso
viaja en el autobús
y que te abre
sus puertas para entrar y la manzana
es más dulce si, al final, esta prohibida.

domingo, 27 de febrero de 2011

Álvaro Cunqueiro



El 28 de febrero de 1981 fallecía en Vigo el poeta, dramaturgo y novelista español Álvaro Cunqueiro. Nacido en Mondoñedo, Galicia, en 1911, estudia Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago de Compostela entre 1927 y 1934.
En 1929 comienza su colaboración en varias revistas.
Su obra literaria la inició como poeta con libros en gallego como: Mar ao Norde (1932), Poemas do sí e non (1933), Dona do corpo delgado (1950), Cantiga nova que se chama Ribeira (1933) y Herba aquí ou acolá (1980). En castellano publicó Elegías y canciones (1940).
Entre sus obras narrativas en gallego destacan: Merlin e familia (1958), Las crónicas del Sochantre (1959), Escola de menciñeiros (1960), Si o vello Simbad volvesa ás illas (1962) y Xente de aquí e de acolá (1964). En castellano escribió las novelas: Un hombre que se parecía a Orestes (1969), Premio Nadal, y Vida y fugas de Fanto Fantini (1972).
Tres fueron sus obras teatrales en gallego: O incerto señor don Hamlet, príncipe de Dinamarca (1958), A noite vai coma un río (1960) y Palabras de víspera.
Su ingente obra periodística ha sido recogida en varios volúmenes por César Antonio Molina.
En 1964 ingresa en la Real Academia Gallega con su discurso Tesouros novos e vellos, una pieza clásica de la literatura gallega contemporánea.
Como escritor gana numerosos premios, entre los que destacan el Premio Nacional de la Crítica y el Premio Nadal, y como periodista, el afamado Premio Conde de Godó.
El día 17 de mayo de 1991 tiene lugar la celebración en su honor de las Letras Galegas. En la actualidad varios premios llevan su nombre, como el Premio Nacional de Periodismo Gastronómico y el Premio Álvaro Cunqueiro para Textos Teatrais.


Al otro lado

Al otro lado me dijeron
los viejos se van convirtiendo en árboles
viejos también sin hojas en el lado del sol
aguardando sin saber qué, mudos.

Pero súbitamente un árbol cualquiera
siente subir dentro de él la savia de un sueño
al borde de la muerte ya, pero todavía
tibio como la leche de la madre.

El sueño va subiendo por las venas del árbol
una vida entera que pasa
hasta hacerse pájaro en una rama
un pájaro que recuerda, canta y se marcha
poco antes de que todos los árboles mueran.

Si yo me hago árbol viejo al otro lado del río
y me toca ser el árbol que recuerda y sueña
puedes estar bien segura que soñaré contigo

con tus ojos grises como el alba
y con tu sonrisa
con la cual se vistieron los labios de los rosales
en los días más felices.

Poeta de verso gastado

Poeta de verso gastado
mil veces labrado,
negra figura, ollos atormentados.

Baixo as túas mans
a tristeza toma forma
e as bágoas honran
ao tempo descarnado.

Que será das palabras pronunciadas?
e dos beixos abandonados?

Que será da pluma acantoada?
e dos amores declarados?

Que será de ti e de min?
poeta de negra figura
e ollos atormentados.

martes, 22 de febrero de 2011

Bodas de Sangre - Taller de Teatro de Plaza de la Cruz




El Taller de Teatro PLAZA DE LA CRUZ pone en escena este año la tragedia BODAS DE SANGRE, de Ferderico García Lorca.

SINOPSIS
¿A quién deberíamos obedecer? ¿A la razón... o a los impulsos del corazón?
Amor, sangre, muerte y la pasión más auténtica cobran vida es esta obra de teatro. Tras haberse casado con el Novio, la Novia huye de su propia boda en brazos de su antiguo amante, Leonardo. Al grito de guerra de la Madre del Novio toda su familia se interna en el bosque donde ambos amantes se han escondido en mitad de la noche. Como podréis suponer, el Amor no tiene cabida en una historia donde el odio más visceral y oscuro se adueña de la escena.

Las PRÓXIMAS FUNCIONES se realizarán, como siempre, en el Salón de Actos del IES Plaza de la Cruz, entrando por la puerta principal.

Abiertas al público:
. Viernes 25 de Marzo a las 19:00
. Sábado 2 de Abril a las 20:00

Para el Instituto
.Viernes 4 de Marzo a las 9: 25 y a las 12:40
. Viernes 18 de Marzo a las 12: 40

REPARTO

FEDERICO GARCÍA LORCA - Javier Pereira
PRESENTADOR 1 - Íñigo Eraso
PRESENTADOR 2 - Odei López
MADRE DEL NOVIO - Marta López
NOVIO - Roberto Inglés
VECINA - Nerea Larragueta
SUEGRA DE LEONARDO - Aitziber Guembe
MUJER DE LEONARDO - Alba Titzé
LEONARDO - Pablo Calvo
CRIADA - Amalia Voicu
PADRE DE LA NOVIA - Borys Myszkowski
NOVIA - Ariadna García
LAVANDERA 1ª - Paula Aguadero
LAVANDERA 2ª - Carolina Pardo
LAVANDERA 3ª - Amaia Aranguren
MOZO 1º - David González
MOZO 2º - Guillermo Martínez
MOZO 3º - Javier Pereira
MOZA 1ª - Mendía Echeverría
MOZA 2ª - Carolina Pardo
MOZA 3ª - Amaia Aranguren
LEÑADOR 1º - Íñigo Eraso
LEÑADOR 2º - Odei López
LEÑADOR 3º - Julen Urízar
LEÑADOR 4º - Iker Salguero
LUNA - Beatriz Sevilla
MENDIGA (Muerte) - Carmen Sánchez
MUCHACHA 1ª - Sayoa Lizaur
MUCHACHA 2ª - Paula Celma
NIÑA - Irene Juarros

BODAS DE SANGRE en frases

En ninguna boda se vio tanta gente / ¿Qué piensas? /¿Y Leonardo? No le vi /Estoy esperando a la novia / ¿Y mi hija? / ¡Aquí no está! / ¿Y a dónde puede haber ido? / Nada, en ningún sitio / ¿¡Qué es esto!? ¿¡Dónde está tu hija!? / ¡¡Han huido!! ¡¡Han huido!! / ¡Vamos detrás! / ¡Ha llegado otra vez la hora de la sangre! /Los buscan y los matarán / Ahora sale la luna / ¡No podrán escaparse! / De aquí no pasan / Que tarden mucho en morir / No los encontrarás / Esto es una caza / Desde aquí yo me iré sola / Ya dimos el paso, ¡calla! / ¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Aparta! / Yo no tengo la culpa / No me importa la gente ni el veneno que nos echa / ¿Oyes? Viene gente /Si nos separan, será porque esté muerto. Y yo muerta / Madeja, madeja; ¿Qué quieres hacer? / ¿Vienen ya? ¿Qué contáis de la boda? / Échate un velo en la cara / Yo los ví; pronto llegan / Muertos, sí, muertos / Sobre la flor del oro, sucia arena / No quiero ver a nadie. La tierra y yo. Mi llanto y yo. Y estas cuatro paredes / ¡Víbora! / ¿Y su honra? ¿Dónde está su honra? / He venido para que me mate / Yo me fui con el otro / Yo no quería, ¡óyelo bien!; yo no quería / Véngate de mí; ¡aquí estoy! / Déjame llorar contigo /Ya los traen / Vecinas, la cruz, la cruz…

Que la cruz ampare a muertos y a vivos.

viernes, 18 de febrero de 2011

Fragmento de la semana - Eloísa está debajo de un almendro - Enrique Jardiel Poncela

Hoy, día 18 de febrero, se cumple el 59 aniversario del fallecimiento de Enrique Jardiel Poncela.
(...)
(Durante estos diálogos, el Dormido de la butaca 13 ha ido deslizándose y cayendo poco a poco hacia su derecha, de tal
modo que en este momento se halla materialmente derrumbado sobre el Joven 1.°, el cual soporta su peso con resignación. El
Botones se va por el foro.)
JOVEN 2.°—(Al Joven 1.°) ¿Salimos a fumar un pito?
JOVEN 1.°—¿Ties mucho interés en que salga yo?
JOVEN 2.°—Pchs... Mucho, lo que se dice mucho...
JOVEN 1.°—Pues entonces vete tú solo, porque si me levanto, se va a caer al suelo aquí... (Señala con un gesto al Dormido.) Y se va a romper las narices.
JOVEN 2.°—Pues que se las rompa... ¡Vamos, chico! Encima que te ha tomado a ti de almohadón...
JOVEN 1.°—Hombre, es que...
JOVEN 2.°—¡Ni hombre ni na! Dale ya un lique y quítatelo de encima.
JOVEN 1.°—No me parece bien...
JOVEN 2.°—Pero ¿cómo que no te parece bien? Pues no te has vuelto tú poco delicao...
JOVEN 1.°—Es que es mi padre.
JOVEN 2.°—¡Arrea! No lo sabía. Entonces, claro... (Quedan hablando aparte.)
SEÑORA.—Es lo que yo digo: que hay gente muy mala por el mundo...
AMIGO.—Muy mala, señora Gregoria.
SEÑORA.—Y que a perro flaco to son pulgas.
AMIGO.—También.
MARIDO.—Pero, al fin y al cabo, no hay mal que cien años dure, ¿no cree usted?
AMIGO.—Eso, desde luego. Como que después de un día viene otro, y Dios aprieta, pero no ahoga.
MARIDO.—¡Ahí le duele! Claro que agua pasá no mueve molino, pero yo me asocié con el Melecio por aquello de que más ven cuatro ojos que dos y porque lo que uno no piensa al otro se le ocurre. Pero de casta le viene al galgo el ser rabilargo; el padre de Melecio siempre ha sido de los que quítate tu pa ponerme yo, y de tal palo tal astilla, y genio y figura hasta la sepultura. Total: que el tal Melecio empezó a asomar la oreja, y yo a darme cuenta, porque por el humo se sabe dónde está el fuego.
AMIGO.—Que lo que ca uno vale a la cara le sale.
SEÑORA.—Y que antes se pilla a un embustero que a un cojo.
MARIDO.—Eso es. Y como no hay que olvidar que de fuera vendrá quien de casa te echará, yo me dije, digo: «Hasta aquí hemos llegao; se acabó lo que se daba; tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe; ca uno en su casa y Dios en la de tos; y a mal tiempo buena cara, y pa luego es tarde, que reirá mejor el que ría el último».
SEÑORA.—Y los malos ratos, pasarlos pronto.
MARIDO.—¡Cabal! Conque le abordé al Melecio, porque los hombres hablando se entienden, y le
dije: «Las cosas claras y el chocolate espeso: esto pasa de castaño oscuro, así que cruz y raya, y tú por un lao y yo por otro; ahí te quedas, mundo amargo, y si te he visto, no me acuerdo». Y ¿qué le parece que hizo él?
AMIGO.—¿El qué?
MARIDO.—Pues contestarme con un refrán.
AMIGO.—¿Que le contestó a usté con un refrán?
MARIDO.—(Indignado.) ¡Con un refrán!
SEÑORA.—(Más indignada aún.) ¡Con un refrán, señor Eloy!
AMIGO.—¡Ay, qué tío más cínico!
MARIDO.—¿Qué le parece?
SEÑORA.—¿Será sinvergüenza?
AMIGO.—¡Hombre, ese tío es un canalla, capaz de to! (Siguen hablando aparte.)
MUCHACHA 2.°—(A la Muchacha 1.°) Pues di que has encontrao una perla blanca, chica...
MUCHACHA 1.°—La verdá...; no es oro to lo que reluce, ¿sabes? Tie un defezto muy feo.
MUCHACHA 2.°—Mujer, algún defezto había de tener el hombre. ¿Y qué le ocurre?
MUCHACHA 1.°—Que es de lo más sucio y de lo más desastrao.
MUCHACHA 2.°—Bueno; pero eso con paciencia y asperón...
MUCHACHA 1.°—Tratándose de Felipe, no basta. Porque tú no te pues formar una idea de lo
cochinísimo que es. En los últimos Carnavales, pa disfrazarse, se puso un cuello limpio y no le conoció nadie.
MUCHACHA 2.°—¡Qué barbaridad! (Siguen hablando aparte.)
JOVEN 2.°—(Al Joven 1.°) Pues, hombre, levántate con tiento, sube el brazo de la butaca y pon a tu padre apaisao.
JOVEN 1.°—Oye: me has dao una idea... (Se levanta procurando no despertar al Dormido, sube el brazo intermedio de la butaca y tumba en los dos asientos al Dormido.) Así, apaisao, tan ricamente.
JOVEN 2.°—¿No lo ves? (Dándole un cigarrillo y quedándose él con otro.) Y ahora, nosotros, a echar humo. Toma. (Van ambos hacia la puerta del foro, donde encienden los cigarrillos.)
(...)

Eloísa está debajo de un almendro - Obra disponible en la biblioteca

ÍTACA



(Sandra Allo)

Cuando partas hacia Ítaca
pide que tu camino sea largo
y rico en aventuras y conocimiento.
A Lestrigones, Cíclopes
y furioso Poseidón no temas,
en tu camino no los encontrarás
mientras en alto mantengas tu pensamiento,
mientras una extraña sensación
invada tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones, Cíclopes
y fiero Poseidón no encontrarás
si no los llevas en tu alma,
si no es tu alma que ante ti los pone.

Pide que tu camino sea largo.
Que muchas mañanas de verano hayan en tu ruta
cuando con placer, con alegría
arribes a puertos nunca vistos.
Detente en los mercados fenicios
para comprar finos objetos:
madreperla y coral, ámbar y ébano,
sensuales perfumes, -tantos como puedas-
y visita numerosas ciudades egipcias
para aprender de sus sabios.
Lleva a Ítaca siempre en tu pensamiento,
llegar a ella es tu destino.
No apresures el viaje,
mejor que dure muchos años
y viejo seas cuando a ella llegues,
rico con lo que has ganado en el camino
sin esperar que Ítaca te recompense.

A Ítaca debes el maravilloso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino
y ahora nada tiene para ofrecerte.
Si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó.
Hoy que eres sabio, y en experiencias rico,
comprendes qué significan las Ítacas.
Konstandinos Kavafis

sábado, 12 de febrero de 2011

Fragmento de la semana - Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj - Julio Cortazar

Hoy, día 12 de febrero se cumple el aniversario de la muerte de Julio Cortazar.

"Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj."

viernes, 4 de febrero de 2011

Fragmento de la semana - Nanas de la cebolla - Miguel Hernandez



La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

Miguel Hernández, 1939

lunes, 17 de enero de 2011

Textos

Hoy era el día. Era la hora. Era el momento. Era el momento de cambiar la historia. Era el momento de decidir el futuro. Noté cómo las piernas me temblaban. Todo estaba apunto de empezar... y de acabar.
De repente todo se quedó oscuro. No veía nada. Empezó a llover y me sentía solo. Era todo tan extraño... no sabía cómo reaccionar. Miré a los lados, pero nada podía explicar.
Me sentía confuso, no era yo, quizá nada de esto fuese real pero, ¿cómo lo podía saber yo? La oscuridad penetraba por todos los rincones de mi cuerpo, el corazón aceleraba su ritmo. Aquella vida perdida me había afectado mucho.
Ya no había nada que valiera la pena. Todo había acabado. ¿Quién iba a apoyarme, a animarme...? Ya no había vuelta atrás, esa vida ya se había ido.

David Soler, Maite Echauri, Oihane Delgado y Martín Zamarbide.